San Marino, impresiones de un País
AUTOR: José Enrique González (www.JoseEnriqueGonzalez.com)
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Conocimos San Marino durante una excursión en nuestro viaje por Italia. Para acceder a esta pequeña República, ascendimos en autobús por una carretera llena de cientos de curvas que trastornaron a la mayoría de los pasajeros, y que nos obligó a tomar algunos medicamentos para evitar los mareos. El viaje duró en total unas cuatro largas horas, pero el paisaje que fuimos divisando valía la pena.
San Marino es una pequeña república, próxima al Adriático, edificada en plenos Apeninos y cuya actual Capital S. Marino, está
situada en el monte Titano.
Nos contaron que esta república
fue fundada alrededor del año 300 de nuestra era por un picador de
piedras, llamado Marino, que
huía por razones religiosas de
la persecución del emperador Dioclesiano, llegando a este monte acompañado de otros cristianos que, igualmente, eran perseguidos, fundando así esta república.
Los fuertes sonidos de los cláxones de varios coches, nos sacaron de la contemplación de la maravillosa vista que se puede disfrutar desde el mirador.
Engalanados con flores y lazos, festejaban alegremente una boda, paseando por las calles de San Marino a los novios, bajo los calurosos rayos del sol que nos hacían sudar en este luminoso día de agosto.
En las plazuelas del centro de la ciudad lucen brillantes flores, con aspecto es muy cuidado. Las edificaciones no tienen grandes alturas, y la ciudad entera ofrece tranquilidad e invita a pasear por ella.
El regreso se nos hace menos penoso que la llegada, sin necesitar tomar biodraminas. Nos pareció un lugar precioso que nos encantó y que disfrutamos y recordaremos con mucho agrado.
Así sentí San Marino
Autor: José Enrique González
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