Sierra de Huelva, escapada gastronómica
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28 Enero 2.012
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CASTAÑO DEL ROBLEDO.
Situado en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva (España), Castaño del Robledo fue históricamente un cruce de caminos equidistante de las localidades de Aguafría, Jabugo, Galaroza, Fuenteheridos, Alájar y Santa Ana la Real.
Su núcleo urbano, encajado entre sierras y con orientación noroeste-sureste, es el más elevado de la provincia de Huelva con una altitud media de 740 metros sobre el nivel del mar. Las sierras que rodean Castaño del Robledo son el Cerro Picote (852 metros), al norte; la Sierra de Viñaperdida, donde se localizan las mayores alturas de la Sierra de Aracena (959 y 950 metros), con marcada orientación noroeste-sureste; y el Cerro la Picoteja (827 metros), al sur.
(Fuente: Ayuntamiento de Castaño del Robledo)
FUENTEHERIDOS.
Fuente de los Doce Caños: Situada en la plaza mas concurrida del pueblo, recoge las aguas subterráneas del puerto de los Ángeles y el Cerro
de los Conejales. Convertida en lugar de nacimiento del pequeño río Murtigas de ella manan diariamente dos millones de litros de agua que son
aprovechadas para el riego de huertas y abastecimiento de la localidad.
Iglesia del Espíritu Santo: De estilo neoclásico presidida por una elegante torre del siglo XVIII. La actual planta es del arquitecto Pedro de Silva
que la reconstruye tras el terremoto de Lisboa.
Fuenteheridos no es solo serenidad, historia y gentes acogedora, es también tradición y sinónimo de calidad de los productos que se elaboran en la comarca, destacando los derivados del cerdo ibérico criado con bellotas, el famoso pata negra, que diviniza todo lo que compone, desde una excelente sopa de picadillo, de textura, sabor y paladar excepcionales, resaltando las cualidades de sus ingredientes. Nada despreciable es la explosiva combinación de sabores que aportan a los huevos recién cogidos de las huertas locales, los productos estrellas como son un buen chorizo frito, potenciándose así el sabor de sus aliños tradicionales, y de un buen jamón pasado por aceite de oliva caliente.
La textura, el paladar y el olor del secreto ibérico a la plancha, con una presentación sencilla, no desmerece las cualidades de este exquisito plato, típico de la zona y de inigualable sabor autentico.
Entre el paisaje urbano y el sereno, limpio y bello paisaje del campo, unas mujeres aprovechan la cristalina agua de la fuente de los doce caños, para limpiar y preparar las interminables tiras de tripas naturales, para realizar los exquisitos embutidos compuestos por los productos naturales de la zona.
Así sentí la Sierra de Huelva
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PARA ESCRIBIRME 
AUTOR: José Enrique González