Austria, impresiones de un País

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AUTOR:  José Enrique González  (www.JoseEnriqueGonzalez.com)

 

TIROL:

Circulando por una espléndida y tranquila autopista, entramos en la región del Tirol, conocida por su paisaje, sus edificaciones, sus vistosos trajes típicos y sus llamativos cantos. Estamos en Austria, república federal compuesta por nueve estados federados que suman mas de ocho millones de habitantes, de los que aproximadamente 1,5 millones se concentran en su capital, Viena (Wien), y que hablan mayoritariamente el alemán.

                 

El paisaje del Tirol es muy armónico, muy cuidado, muy verde, con casas de campo de buen tamaño y con pocas plantas, normalmente dos, decoradas con flores de vivos colores, salpicando el valle y acompañadas de grandes espirales de paja ya preparada para su conservación. Es frecuente ver a grupos de vacuno dando buena cuenta del abundante y verde pasto.

                         

Es llamativo el no ver a lo largo de todo el trayecto, a ninguna persona en el campo ni en las proximidades de las casas, probablemente, y debido a ser la hora central del día, se concentren en los pueblecitos próximos donde se celebran mercadillos de productos típicos, y donde además, se pueden adquirir bellas tallas de madera con delicados trabajos propios de la zona.

Los habitantes de la zona son muy tradicionales y visten, frecuentemente, la indumentaria típica, con pantalón corto y gruesas correas y tirantes de cuero, acompañados por el conocido sombrero tirolés, en el que lucen vistosas plumas.

Las señoras no suelen usar tan habitualmente sus vestidos típicos, ya que son menos propios para las tareas diarias, usándose en las celebraciones locales.

Esta impresionante región que atravesamos con nuestro coche sin problemas, por ser verano, nos encantaría visitarla en invierno ya que se transformará en un paisaje de encanto, tanto la parte de valle, como la de las montañas que vemos en la lejanía y que nos acompañan como si de un decorado se tratara, contribuyendo a formar un entorno sin igual.

                        

En pocos minutos volvemos a la realidad, cuando vemos el aviso de una zona de peaje y para la que no disponemos de moneda local ¿nos servirán los marcos alemanes? Nuestra duda desaparece al admitirse cualquier moneda y nuestros recuerdos se fijan en nuestras mentes recordando esta bellísima región austriaca.

Así sentí el Tirol

 

 

                                                                                              Autor: J. Enrique González

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