India, impresiones de un País.
AGRA.
Agosto
1.983. AUTOR: José Enrique
González (www.JoseEnriqueGonzalez.com)
La propiedad intelectual, tanto de los textos como de las fotos,
pertenecen al autor, por lo que está prohibida la reproducción total o parcial
sin expresa autorización.
Hacer clic sobre una foto
para ver de mayor tamaño.
E |
n el camino hacia Agra hicimos
una parada de unas tres horas con el fin de conocer una reserva natural muy
interesante, realizamos un recorrido a pié entre la frondosa vegetación, los cantos
de los pájaros y el creciente calor.
Bordeamos un lago de grandes proporciones y
avistamos una de las aves mas extrañas y escasas, y que por la configuración de
su cuello es llamada el ave culebra.
También tuvimos la oportunidad de gozar con la visión de varias especies
de coloridos loros, otras aves denominadas sarass y multitud de mariposas y
otros insectos, y así disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Ya por la tarde continuamos el viaje
visitando en las proximidades de
La historia que se cuenta al respecto es que
la mujer del emperador no tenía descendencia, por lo que acudió en ayuda al
santo Salim Cristie, él le aconsejó que se bañara en el lago de
En el camino hacia el hotel no vimos ningún
edificio, sólo chozas y pequeñas construcciones rudimentarias de tablones de
madera y cobertizos hechos con materiales de desecho. Los mercadillos de verduras y frutas son
frecuentes, con sus vivos colores y pintorescas vestimentas de sus visitantes,
y se suceden a lo largo del recorrido.
El descanso nocturno sirve para paliar los
efectos de la fiebre, mitigada a base de analgésicos, y darnos fuerzas para continuar
con ilusión el recorrido por el exótico País multicultural que es India.
Agra, Ciudad fundada por el sultán Sikander Lodi en 1.505, se sitúa en las orillas del río Yamuna que es
afluente del Gran Ganges, en el estado de Uttar Pradesh, y llegó a ser capital
imperial hasta que se trasladó a Delhi
en 1.648.
Por la mañana, al igual que en toda
Por la tarde nos trasladan, atravesando la
ciudad, hasta una zona de la orilla derecha del rio Yamuna, en el lugar donde
describe el río una curva para tomar dirección este, y donde sus aguas reflejan
la perla blanca de
La construcción de este mausoleo se comenzó
después de la muerte de la emperatriz y como prueba de amor, lo construyeron
22.000 obreros, los que trabajaban por la comida, y duraron las obras 22 años,
contándose que para que no repitieran tan magnifico monumento, les cortaron las
manos a los obreros, cosa que deseamos pertenezca a la mas fantástica leyenda.
Para su diseño, el emperador realizó un
concurso entre los arquitectos de todo el mundo, y le fue adjudicado a un
arquitecto turco, pues se dice que comprendió muy bien los sentimientos del
emperador por las decepciones amorosas propias.
El 4º Maraha tuvo cinco hijos que, al
alcanzar la edad de gobernar, provocaron una guerra de sucesión por la que, el
mayor, mató a sus hermanos y encerró a su padre en un palacete relativamente
cerca del Taj Mahal y desde el que, a través de una bella celosía realizada con
gruesas piezas de mármol y valiéndose de un pequeño espejo, podía contemplar el
mausoleo de su esposa. Murió 8 años más
tarde y su hijo quiso que descansara junto a su esposa, ocupando un lugar al
lado del de la emperatriz, que se sitúa en el centro geométrico del edificio,
ambos se encuentran rodeados por una celosía octogonal de mármol perforado, de
gran belleza, aunque parece ser que los cuerpos se encuentran en sarcófagos
situados exactamente debajo de los que se visitan.
Resalta sobre el inmaculado mármol blanco,
las incrustaciones en mármol negro de distintos versículos del Coran, así como
de muchas piedras preciosas en su magnífica cúpula que protege el mausoleo, y
que se sitúa a
En realidad no se puede hablar de un solo
edificio, sino de una zona bastante extensa, donde se encuentran varias
construcciones, y que se encuentran cercadas por altas murallas de arenisca
roja, donde se sitúa una gran puerta de acceso rodeada de jardines y que dan
paso al interior a un gran patio de
A ambos lados de la puerta de entrada, así
como en interior, hay otros arcos mas pequeños dispuestos en dos alturas. La piedra arenisca roja, se combina con el
mármol blanco incrustado de piedras preciosas formando motivos florales y con
signos en mármol negro que son los versículos.
A los lados de los arcos laterales, por ambas caras, hay unas torres
colmatadas por cúpulas, y sobre el arco central, hay una especie de galería que
está cubierta por 22 cúpulas y que simbolizan los años de duración de las
obras.
La gran perla blanca, como se le denomina
coloquialmente, está situado sobre una plataforma de mármol blanco a la que
sólo se puede pasar descalzo o con los zapatos dentro de unas bolsas de tela o
plástico. El calor es sofocante y el
suelo quema nuestros pies, pero no es comparable con el ambiente húmedo y
fortísimo calor de la parte baja, donde están los sepulcros, acrecentado por la
multitud de personas que lo visitan.
Los edificios situados a los lados del Taj
Mahal, se tratan de una mezquita en arenisca roja y mármol blanco, rematada con
tres cúpulas, y al otro lado, otro edificio idéntico pero que no se usa para el
culto debido a la orientación, por lo que se cree que se construyó para guardar
la simetría del conjunto.
Los guías nos cuentan que las intenciones
del emperador eran construir en la orilla opuesta un edificio exacto al Taj
Mahal, pero de mármol negro, y unir ambos con un puente de oro, no llegando a
conseguirlo por recluirlo en prisión su hijo hasta su muerte.
La tarde avanza y el sol quiere descansar en
el horizonte y es, en estos momentos, cuando surge la magia del monumento. Nos tendemos sobre el fresco césped de los
jardines, nos relajamos y dejamos libre la imaginación y comienza el mágico
cambio de color de la gran cúpula al enrojecer el cielo, comenzando el
espectáculo de reflejos y brillos sobre el blanco del mármol, de las piedras
incrustadas en él. En un día despejado, la cúpula luce blanca brillante
recortándose sobre el cielo azul con todo su esplendor, si el día está nublado,
llega a confundirse con el cielo, y se tiñe del color de la tierra que la rodea
al atardecer, bajo el rojizo cielo de la tarde en la calurosa India.
Ya en el centro de la ciudad, en la orilla
opuesta del río, está la llamada Fortaleza Roja (1.570), construida por Akbar y
dentro de la que se encuentra un único edificio importante, coronado en sus
extremos por orientales cúpulas (chattris), y una gran puerta de entrada, en
arco, coronada por paneles de mosaicos geométricos.
En el complejo del palacio se encuentra un
gran patio llamado el jardín de
En una esquina del Anguri Bagh, está el
llamado Palacio de Cristal, nombre tomado debido a una serie de habitaciones
cuyas paredes están decoradas con espejos.
Otro edificio que nos llama la atención, es
el de
Próximo a la ciudad se encuentra un mausoleo no muy grande, el de Itimad-ud-daulah, constituido por un edificio de mármol blanco con incrustaciones de piedras semipreciosas formando dibujos de flores y geométricos, rodeado de jardines y que es una de las tumbas mogoles mas bellas que existen.
El cansancio es agotador, la fiebre asoma
entre analgésicos, la noche empieza a caer y los brillos de las incrustaciones
de la gran cúpula blanca emiten cientos de destellos mientras nos dirigimos, en
el autocar, hacia el hotel para descansar después de hacer el equipaje que nos
acompañará hacia el próximo destino en el País de la belleza y la imaginación,
del exotismo y la fantasía, de la pobreza y la opulencia.
Así sentí India, así sentí Agra.
Para
escribirme, hacer clic aquí
Mas sobre India: